Como comenté en la estrada anterior, en esta entrada centraré mi atención en mostrar las diferencias entre la Escuela Tradicional y la Escuela Nueva, para seguidamente dar mi opinión.
La Escuela Tradicional fue creada en tiempos y ante unas circunstancias distintas a las que hoy en día tenemos, por lo que seguir con esa educación nos atrasa aun más; con ello no quiero decir que la educación moderna sea perfecta, pues también tiene sus carencias, pero lo que está claro es que no podemos continuar siendo profesores del S.XX, enseñando contenidos del S.XIX, a alumnos del S.XXI.

Sin embargo, la Escuela Nueva, apuesta por una relación más directa entre profesor y alumno. Dónde el papel fundamental no es del profesor sino del alumno que va a clase día tras día para aprender pero sobre todo para comprender. El docente actual se interesa por su alumnado y trata de implicarse con él, le ayuda cuando no entiende algo y lo repite y repite hasta que el concepto queda aclarado y entendido.
A pesar de todo lo que hemos logrado, aun estamos muy lejos de lograr una educación perfecta. Muchos docentes saben que el modo en el que enseñan en repetitivo y aburrido, pero se niegan a cambiarlo, ¿por qué? ¿De qué tienen miedo? Consiste sencillamente en romper la barrera impuesta hasta ahora, en demostrar que una educación mejor es posible, que no debemos aprender a memorizar textos que a la semana se olvidan, debemos aprender a aprender, valernos en un futuro por nosotros mismos, saber afrontar gracias a lo que los docentes nos enseñan cualquier circunstancias que se nos pueda presentar.
Yo, como futura docente, espero poder marcar una diferencia en el modo de aprender de mis alumnos, demostrarles que una educación mejor es posible, que memorizar no sirve nada, es inútil y que lo bonito de la educación es aprender a vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario