domingo, 3 de abril de 2016

INTOLERANCIA RELIGIOSA

Hoy es domingo, los creyentes van  a misa a oír la palabra de Dios, eso dicen, ¿será verdad? Yo voy a misa, creo en Dios, pero no en la Iglesia, considero que ésta no actúa conforme con lo que predica, dice que debemos compartir con el prójimo pero es ella misma la que está repleta de oro, es el propio Papa, jefe de los jefes en la Iglesia, el que se sienta en una silla de oro, entonces... ¿por qué nos piden que compartamos? ¿Por qué ellos no predican con el ejemplo?

Es cierto que hay muchas dudas sobre la existencia de Dios, la gente duda de que una Biblia relate la vida de un hombre que murió a los 33 años para días más tarde resucitar. Al ser un tema que causa bastante conflicto voy a contar mi historia y como he acabado en la situación en la que estoy para intentar así explicar los motivos que me llevaron a creer en Dios y los motivos que me alejan de la Iglesia.

Nací y fui bautizada, no bajo mi voluntad pero tampoco en contra de ella puesto que era un bebe y no era consciente de lo que me estaban haciendo, es más, no tengo ningún recuerdo de ese momento, fui creciendo y mis padres, católicos los dos, me fueron educando en la religión y para ellos me metieron en un colegio privado/concertado de monjas (cosa que considero un error). La gente suele pensar que por ir a uno de estos colegios aprendes más cosas cuando en realidad esto no es así puesto que, todo aquella que, por ejemplo, en historia se sale fuera de lo que ellas consideran "la verdad" queda automáticamente suprimido del libro. Mis padres asistían con mi hermana y conmigo todos los domingos a misa, hasta que cuando tuve 3 años se separaron y no se el por qué, pero mi madre dejo de acudir a misa, de este modo mi relación con la Iglesia y con Dios dejo de ser tan cercana hasta que mi madre me apuntó a catequesis para que hiciera mi Primera Comunión, la cual hice con poca ilusión porque no tenía muy claro quién era Dios. Pero bueno, no dejaba de ser y niña así que... ¿por qué no? tendría regalos, ¿qué más podía pedir? Todo esto con ocho años te parece genial, lo piensas ahora y deduces que fue un error hacer algo sin estar plenamente segura. Después de la comunión estuve asistiendo a misa seis meses, no recuerdo que fuesen más, y esto se mantuvo así hasta que en cuarto de la ESO mi abuela enfermo, ya había ocurrido muchas veces antes, pero nunca como aquella vez. Todos sabíamos que su vida acababa y nos gustase o no había nada que pudieras hacer para cambiar aquello y fue ahí cuando mi fe en Dios empezó a aumentar, no sé cómo ocurrió ni puede explicarlo pero sentía que estaba con nosotros (suena a película absurda, pero fue así como ocurrió) Por aquel entonces no era una  niña pequeña de 6 años pero tampoco tenía la cabeza de un adulto por lo que solo pensaba en lo que sería bueno para mí y en lo que yo quería que era que mi abuela siguiese con nosotros, sin embargo, mi padre, es decir, el hijo de mi abuela, pese a todo el amor que le tenía y que aún sigue teniendo sabía que era mejor que su sufrimiento acabase ya. Recuerdo que aquella noche fui feliz con mi padre a verla y a darle de cenar, sin saber que esa sería la última vez que la vería.


Hay personas que creen otras no, tenemos muchas preguntas  ¿por qué permite tanta injusticia en el mundo, dicen que la culpa es del hombre, puede ser, no se sabe, ¿qué hay después de la muerte? nadie ha vuelto para decírnoslo ni creo que eso ocurra.

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