sábado, 23 de abril de 2016

MOVIMIENTO PEDAGÓGICO EN LA ESCUELA NUEVA (parte II)

Como comenté en la estrada anterior, en esta entrada centraré mi atención en mostrar las diferencias entre la Escuela Tradicional y la Escuela Nueva, para seguidamente dar mi opinión. 

La Escuela Tradicional fue creada en tiempos y ante unas circunstancias distintas a las que hoy en día tenemos, por lo que seguir con esa educación nos atrasa aun más; con ello no quiero decir que la educación moderna sea perfecta, pues también tiene sus carencias, pero lo que está claro es que no podemos continuar siendo profesores del S.XX, enseñando contenidos del S.XIX, a alumnos del S.XXI.

La escuela tradicional puesto que fue creada en una época de represión, la razón era siempre del profesor, la tuviese o no, eso daba igual, lo importante era marcar quien tenía el poder. Se colgaban crucifijos en las paredes de las aulas, se obligaba a los alumnos a rezar, y estos eran castigados sosteniendo de rodillas libros en las manos, o mediante reglazos en el brazo, es decir, predominaba el castigo con dolor como método de "educar y enseñar" al alumnado. Lo importante no era comprender el por qué de las cosas y entender los conocimientos que se adquirían, sino que por el contrario lo único importante era ir a la escuela, escuchar lo que al profesor le tocaba leer en ese día y aprenderlo de memoria. Lo más triste de todo es que a eso se le haya estado llamando educación.

Sin embargo, la Escuela Nueva, apuesta por una relación más directa entre profesor y alumno. Dónde el papel fundamental no es del profesor sino del alumno que va a clase día tras día para aprender pero sobre todo para comprender. El docente actual se interesa por su alumnado y trata de implicarse con él, le ayuda cuando no entiende algo y lo repite y repite hasta que el concepto queda aclarado y entendido.





A pesar de todo lo que hemos logrado, aun estamos muy lejos de lograr una educación perfecta. Muchos docentes saben que el modo en el que enseñan en repetitivo y aburrido, pero se niegan a cambiarlo, ¿por qué? ¿De qué tienen miedo? Consiste sencillamente en romper la barrera impuesta hasta ahora, en demostrar que una educación mejor es posible, que no debemos aprender a memorizar textos que a la semana se olvidan, debemos aprender a aprender, valernos en un futuro por nosotros mismos, saber afrontar gracias a lo que los docentes nos enseñan  cualquier circunstancias que se nos pueda presentar.

Yo, como futura docente, espero poder marcar una diferencia en el modo de aprender de mis alumnos, demostrarles que una educación mejor es posible, que memorizar no sirve nada, es inútil y que lo bonito de la educación es aprender a vivir.



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